Estas pruebas suelen tener muchas más preguntas que las de desarrollo, superando en ocasiones las 100. Cada pregunta suele ofrecer distintas opciones entre las que elegir, lo normal es que ofrezcan cuatro posibilidades. Hay algunos casos en los que las respuestas negativas penalizan, restando nota, y otros en los que los suspensos simplemente no cuentan. Por ello, es recomendable que la preparación para estos exámenes sea diferente.
Consejos para prepararse para un examen de opción múltiple
Estudiar diferente
Aunque pienses que un examen tipo test requiere menos estudio, la verdad es que no es así en absoluto. Tendrás que estudiar tanto o más que con cualquier otro examen. Eso sí, debes abordar las sesiones de hundimiento de codos de una manera diferente. Busca entender lo que estás estudiando y elabora fichas con datos clave como fechas o definiciones. El uso de fichas en lugar de resúmenes o esquemas suele ser muy eficaz.
Prueba
La práctica nos permitirá mejorar casi sin darnos cuenta, algo que es aplicable a todos los ámbitos de la vida. Además de estudiar, realiza la mayor cantidad de pruebas que puedas, ya que esto te permitirá ganar velocidad al responder y estar más preparado el día del examen. Sabrás qué tipo de preguntas puedes encontrar y la forma en que están formuladas, lo que hará que todo sea más fácil.
Las instrucciones
El día del examen, debemos prestar mucha atención a las instrucciones que nos den. A veces las preguntas pueden tener más de una respuesta correcta, que debemos saber. Además de otros aspectos como saber si se penalizan las respuestas incorrectas y, en ese caso, cuántos puntos restan.
Primero a lo seguro
La forma de proceder en este tipo de examen es apostar primero por los que sabemos con seguridad, de forma que tengamos tiempo de contestar las preguntas con las que vamos a puntuar pase lo que pase. Si la respuesta no nos queda clara, es mejor continuar con la siguiente que quedarnos estancados y perder un tiempo valioso.
La parte difícil para el final.
Si has ido a por la caja fuerte primero, lo normal es que tengas tiempo cuando hayas terminado de contestar todas las que sabías. Es en este momento que debemos aprovechar para volver a las preguntas que no hemos respondido y dedicarles todo el tiempo que consideremos necesario. Si las respuestas incorrectas no restan, responda tantas como pueda. De lo contrario, piénsalo muy bien antes de responder si no lo tienes claro.